Así podemos comprender
por qué decían que Perón confiscaba, que el socialismo confisca, porque a la
justicia social la llaman confiscación. Cada uno de esos derechos recuperados
fueron conquistados desde el Estado. En el modelo de Estado que tenemos se
gestiona por un tiempo determinado y la manera para acceder a la gestión es a
través de un proceso electoral. El que más votos consiga, gestiona. Pero ojo,
que como había veces que ganaban los que no quería un sector minoritario que
gane, ahora no alcanza con que seas el que más votos sacó, sino que además le
tenés que sacar una diferencia determinada al segundo. De esta manera, ponen
los medios de comunicación a disposición de pedirle a esa cantidad de personas
que no votaron al primero, que voten al segundo. Las mayorías se construyen
antes de las elecciones y de eso se trata la política.
Como decíamos, para
gestionar el Estado hay que presentarse a elecciones y hay que presentarse a
través de partidos políticos. Y para que esos partidos consigan los votos
suficientes para gestionar el Estado tiene que hacer política, es decir,
acciones colectivas que transformen la realidad de la población, y en un
proceso electoral lo que se propone es mejorarles la calidad de vida a las
personas. Para llegar a las personas con estas propuestas hay dos medios: el contacto
directo, en el territorio por el que circulamos, frente a un grupo de personas,
o a través de un medio que te posibilite llegar a muchas más personas de las
que podés físicamente. De ahí el valor político de la prensa, desde sus
orígenes. La posibilidad de materializar una manera de ver las cosas. Por eso
comenzaron a exportarse los televisores. De esa manera fue que bajó un discurso
que atenta contra la política, que la política es su enemigo, porque le pone
límites a su libre albedrío, a su derecho a hacer con el otro lo que quiera, su
derecho a la competencia.
Como consumidores
celebramos que existan los Derechos a la Competencia, porque si no nos
devorarían mucho más rápido. Pero pensemos qué es esto de que uno tiene que
tener derecho a competir. ¿Qué tipo de sujetos estamos promoviendo desde las instituciones
que reconocemos como pilares de nuestra nación? Estados Unidos produce sujetos
que están dispuestos a cualquier cosa por su derecho a competir, a la estética
de la competición. Difundieron por el mundo lo peor del discurso griego, pensar
al otro como rival. Vi en un hotel en México un yankee que tenía tatuado en las
costillas “Cualquier cosa que hagas, yo la hago mejor”. Looser. Acá repetimos “looser”,
la televisión lo in-corporó al vocabulario argentino, porque reconocemos el peso
que esa palabra tiene. Donde se trata de ser el número 1, donde no pueden
pensar para la sociedad otra forma que la de un triángulo, no se trata de ser
un winner, se trata de no ser un looser. Si sos un looser estás condenado y
terminás agarrando algunas de las armas que hay en tu casa y ajusticias a todos
tus compañeros, a las profesoras, a la psicóloga del gabinete. Divinas y Populares
titularon aquí un programa de televisión infantil, copiando la estética que
baja del norte, con la diferencia de que en Estados Unidos el sueño es ser uno
de los “populares”, acá sabemos a quiénes le tocó caer en ese grupo y por si
alguno le quedaban dudas la nombraron “Patito feo.
Argentina ocupa un
lugar de referencia mundial en Derechos Humanos, aún con todos los derechos que
quedan por garantizar, pero somos los únicos que metimos presos a los
militares, a miembros de la Iglesia que colaboraron con la dictadura, a civiles,
a empresarios. El fallo de la Corte confirma que es justo que no existan
monopolios. Los monopolios de comunicación en el mundo son de capitales
financieros. Qué mejor para quien te quiere vender, tenerte el día entero
mirando propagandas. Te venden la ropa que usan los actores y en el espacio
publicitario te dicen qué días la podés comprar más barata y con qué tarjeta de
crédito. ¿Hay “inicio” y “fin” del espacio publicitario? Esto es un fenómeno mundial. No debemos
naturalizar ver a la población de Japón vestida igual que la estadounidense,
esto no era así. Fue la colonización cultural con un ejército de televisores.
Todo es vendible. Todo sujeto tiene precio.
La disputa que se está
dando en el mundo es que interés impera, si el interés colectivo o el interés
privado, individual. Estado de Bienestar o imperialismo financiero. La región
le puso un freno al poder financiero cuando Brasil y Argentina en conjunto
cancelaron la deuda con el FMI, con la renegociación de la deuda que hizo
Kirchner. Por eso ahora nos califican mal, porque no lo permiten. No están
dispuestos a que la política, lo colectivo, le ponga límites. Porque no
permiten que se los prive de su derecho a la propiedad de los títulos “porque
ellos pagaron”. “Yo pagué, tengo mi derecho”. En Latinoamérica se cumplió con
los derechos de quienes no tenían para pagar nada, por seguir las indicaciones
del poder financiero. Que les sirve que no tengas para pagar, para prestarte,
para que les pagues con lo que te prestaron, para que nunca dejes de deber. La
independencia económica da independencia política, y ellos lo saben. En esta
disputa mundial, el fallo de la Corte es un antecedente muy importante para la
región y para el mundo entero.