jueves, 17 de septiembre de 2015

Las formas que imperan


Vivir en otro país lleva inevitablemente a encontrar otras respuestas disponibles a conflictos sociales semejantes. Vivir en diferentes culturas supuso en su momento vistir diferente. Hoy podemos afirmar sin temor a equivocarnos que son pocos los países del mundo en los que no nos encontraríamos una persona de jean y zapatillas con resortes. Esto me llevó  a interrogarme respecto al impero de una misma forma en diferentes lugares.

Las personas comenzamos a hablar repitiendo lo que escuchamos a nuestro alrededor. Llamamos a las cosas como nos enseñan que hay  que llamarlas, creemos en lo que nos dicen, contamos la historia como nos la cuentan. No hace falta hacer la carrera de psicología para saber esto, basta con tener tiempo para detenerse y ponerse a reflexionar al respecto o prestar atención al proceso a través del cual una persona llega al mundo y cómo se desarrolla en sus primeros años, en los que los seres humanos realizamos nuestros primeros aprendizajes.

La psicología tiene la particularidad de leer al mundo en clave médica, esto quiere decir, hacer diagnósticos de lo que ve. Pero antes de que la medicina se ocupara de la locura, antes de que los griegos impusieran sus formas a fuerza de su expansión imperial, los chinos, los orientales, leían en clave militar el desarrallo de la contradicción entre quiénes somos y quiénes quisiéramos ser.



Hay un modo de relacionarse con los procesos mentales como el de la psicología, que es en clave médica, clínica. Hay un modo de relacionarse con los procesos mentales que es militar, es decir, pensarlos en términos de dos fuerzas que confrontan por imponer una voluntad. Esta idea tampoco le fue ajena a Freud, que fue un gran lector literario y también se sirvió de la imagen de la batalla interna.

Lo cierto es que desde que el mundo es mundo, que se hace la guerra. Y quien hace la guerra sabe que el transcurso del combate depende del estado de ánimo y las armas de los ejércitos, armas que se vuelven más poderosas cuando los ejércitos están motivados, creen en aquello por lo que luchan y en las posibilidades de ganar. "El arte de la guerra", Sun Tzu lo terminó haciendo referencia al trabajo de inteligencia.

"CAPÍTULO XIII: Sobre la concordia y la discordia

Una Operación militar significa un gran esfuerzo para el pueblo, y la guerra puede durar muchos años para obtener una victoria de un día.

Así pues, fallar en conocer la situación de los adversarios por economizar en aprobar gastos para investigar y estudiar a la oposición es extremadamente inhumano, y no es típico de un buen jefe militar, de un consejero de gobierno, ni de un gobernante victorioso. Por lo tanto, lo que posibilita a un gobierno inteligente y a un mando militar sabio vencer a los demás y lograr triunfos extraordinarios con esa información esencial.

La información previa no puede obtenerse de fantasmas ni espíritus, ni se puede tener por analogía, ni descubrir mediante cálculos. Debe obtenerse de personas; personas que conozcan la situación del adversario. 

(...) "

Durante todo el siglo XX el Departamento de Defensa de los Estados Unidos financió investigaciones en universidades de su país y el exterior para saber de los mecanismos a través de los cuales podía generar concordia o discordia entre la población, sea la suya o la de un país extranjero. Esto no es propio de ellos, la Unión Soviética no se quedó atrás en el estudio de la psicología.
El capitalismo encontró durante el siglo XX su máximo apogeo y en el sector financiero al capitán de la odisea. Tras la primera guerra que debastó Europa, los capitalistas estadounidenses se mostraron ofreciendo créditos para recomponerla. Con la segunda guerra mundial, directamente se hicieron del control de la economía mundial, transformándose en la medida de todas las cosas.

La puta comparación

La técnica de la propaganda fue ampliamente desarrollada durante la primera guerra mundial a través de la radio y la prensa. Estados Unidos necesitaba generar el apoyo de la población a la guerra, que como señaló Sun Tzu, "significa un gran esfuerzo para el pueblo". Sobretodo porque es el que pone los muertos.

Con la expansión del capitalismo financiero, el ilimitado acceso al consumo del pueblo estadounidense, víctimas también del mismo sistema perverso al que pertenecen, los técnicos que se desempeñaron en tareas de propaganda durante la guerra pasaron a trabajar en agencias de publicidad o crearlas, para aplicar las técnicas de condicionamiento humano para dirigir las compras de la población. Después la publicidad entró a la política.

La presencia de la publicidad en la política nos obliga a reconocer que es posible manipular las creencias de las personas, cambiar sus percepciones sobre las cosas. Nixon, De la Rua, Reutemann, Palito Ortega, Macri, Scioli, Miguel del Sel, nos obligan a reconocer que la población es manipulable, que es posible hacerle creer que un cómico podrá resolverle sus problemas. En Brasil el diputado con más votos es igual de vergonzoso que el Midachi, pero para peor, no se sacó el disfraz para hacer campaña.

Sin la televisión ninguno de esos candidatos hubiera llegado a donde llegó. En una sociedad en la que en la mayoría de las casas hay un televisor, desde el que se recomienda no salir a la calle por el peligro que conlleva, la pantalla pasa a ser la principal ventana al mundo, mundo que las personas creen que es como se los muestra.

Así, quien nada conoce de la historia de Palestina, de la historia de su pueblo, es esperable que asocie palestino a terrorista porque es la asociación que los medios repiten deliberadamente. En la guerra mediática por Israel, el pueblo israelí es necesario que aparezca como una víctima, para justificar cualquier acción sobre el supuesto victimario.

Pero la televisión también sirve para hacer comparaciones. Y quienes hacen publicidad lo saben. Indefectiblemente genera una tensión en el espectador la distancia entre la realidad que vive y la que la televisión muestra. Genera deseos de vivir la fantasía que nos venden. Genera malestar, genera violencia, adormecimiento, también puede generar alegría.

Así se explica, que en el año 2015 un joven pobre del Bronx y de Río de Janeiro estén vestidos igual. A diferencia de nuestros pibes pobres que no tienen descendencia africana, el fenómeno de identificación de un joven brasilero con un estadounidense se desarrolla con más facilidad: consiguen verse iguales. Si hasta ya dicen brother.

Un ejército de televisores vs un ejército de militantes

Sin lugar a dudas que es difícil pelear contra quien tiene un soldado en cada casa. El espacio al que nos obliga a llevar la batalla es al territorio mismo en el que cada una de esas casas está. Suma, sin duda alguna, dar la batalla en el campo mismos de los medios de comunicación, campo en el que nos superan en fuerza, ya que la totalidad de los medios de comunicación hegemónicos son propiedad de inversores financieros.

Y como esta es una batalla que debe darse en el campo de las ideas, batalla en la que buscamos modificar la forma en que la población concibe la realidad, la acción debe realizarse antes o después de que las personas entre en contacto con la televisión, para debilitar las bases sobre las que las ideas televisadas puedan asentarse.

Batalla difícil porque es una batalla que debe darse con el cuidado de las formas. Formas difíciles de conservar, muchas veces, porque se ven alteradas por el calor de los combatientes. Entonces no se trata simplemente de sumar predicadores, que continúen con la obediencia de propagar el relato. Aunque sabemos que el trabajo de predicación también es muy efectivo.

Frente a esta realidad, en la que unos se sirven de los medios de comunicación para difundir ideas y creencias, ideas y creencias que luego pueden materializarse en leyes, es decir, que harán al cuerpo del Estado, debemos desde la militancia pensar en estrategias de comunicación que adquieran formas que nos posibiliten hacer llegar aquello que queremos transmitir. Si ellos lo consiguen ¿Nosotros por qué no?

martes, 5 de noviembre de 2013

Donación, no política

Esta fue la publicidad a la que Lula hizo referencia en su artículo, traducido en el blog A la locura derecho. Queda claro el mensaje del capital financiero, dueño de los medios de comunicación, no solo la tele, sino también las empresas de celulares: La donación es la mejor comunicación, cierran la publicidad, esa es la comunicación del discurso financiero, de la antipolítica: hacé donaciones, pero no política.


viernes, 1 de noviembre de 2013

El colonialismo en el Homo videns


Dentro del ciclo “Desde otro lugar”, de entrevistas a la Presidenta Cristina Fernández, la mandataria argentina, al hablar del poder de los medios de comunicación nombró a Giovanni Sartori, autor de “Homo videns. La sociedad teledirigida”, libro que también cita Zaffaroni en sus trabajos. El autor describe la capacidad de condicionamiento que tiene la televisión, la cuestiona desde “el retraso cultural”, con el desprecio propio de los eurocentristas. Sartori llega a condenar a los niños que asisten mucha televisión a ser “un adulto marcado durante toda su vida por una atrofia cultural”. Lo antipopular de Argentina, es efecto del eurocentrismo, si estuviéramos en Brasil diríamos está yankeesado, lo que tenemos en común es que fuimos colonizados.
El problema de Sartori es que es eurocentrista y como tal en su libro habla de “pueblos primitivos”. Nosotros, los latinoamericanos, no hablamos de pueblos primitivos, son autóctonos. La nominación domina. Denominarlos primitivos es colocarlos en un lugar y dominarlos. Nos nombraron retrasados, primitivos, eso hizo Europa. Y de este lado repetimos “países en vía de desarrollo”. ¿En qué vía si nos privatizaron los trenes, los desaparecieron? Diferente a Sartori hace Zaffaroni, que nos advierte que el discurso único en los medios es un suicidio cultural, porque eliminamos la posibilidad de que otras formas tengan lugar. ¿De qué se trata el imperialismo sino es del impero de una forma? Si existen quienes valoran más un imperio que el otro, porque uno también se apropiaba de la cultura de los colonizados y lo que consideraba valioso lo incorporaba, mientras que el otro sólo piensa en eliminarla.
Con la televisión, exportaron el impero de las formas. Un ejército imperial de televisores, diciéndonos cómo debíamos vestirnos, cómo comportarnos, qué eran los políticos, qué era la política, qué los sindicalistas y repitiendo que el aumento de salario genera inflación, por lo que le hace mal al trabajador que le aumenten el sueldo. Sabemos del peso que tuvo un político que trabajaba de periodista durante los noventa, para promover las privatizaciones, divulgando una imagen criminal del Estado y sus miembros. Un empleado público era un vago, un delincuente si hacía política en el sindicato, quien se metía en lo público sólo pensaba en él mismo, en cómo enriquecerse. Cuando el periodista enfermó, el Presidente fue a conducir el programa. Qué obscenidad, faltarle el respeto a sí a la investidura presidencial. Esa era la imagen que difundieron en los medios de América Latina desde los cincuenta hasta la fecha. El impero colonial: lo del otro vale más que lo tuyo, tenemos que ser como ellos y si no somos como ellos la culpa es de uno de los nuestros que nos impide el progreso individual.
Escribió Sartori “El término cultura posee dos significados. En su acepción antropológica y sociológica quiere decir que todo ser humano vive en la esfera de la cultura. Si el hombre es, como es, un animal simbólico, de ello deriva eo ipso que vive en un contexto coordinado de valores, creencias, conceptos y, en definitiva, de simbolizaciones que constituyen la cultura. Así pues, en esta acepción genérica también el hombre primitivo o el analfabeto poseen cultura. Y es en este sentido en el que hoy hablamos, por ejemplo, de una cultura del ocio, una cultura de la imagen y una cultura juvenil. Pero cultura es además sinónimo de “saber”: una persona culta es una persona que sabe, que ha hecho buenas lecturas o que, en todo caso, está bien informada. En esta acepción restringida y apreciativa, la cultura es de los “cultos”, no de los ignorantes”. Millones de profesionales que piensan de esta manera, una persona analfabeta no sabe ni tiene cultura. A los europeos los dominaron los griegos con la valorización del saber intelectual, de los mantenidos por los esclavos.
Por eso podemos decir que Sartori describe el alcance de los medios de comunicación masivos, pero no los analiza. Porque no analiza el colonialismo, él tiene la lógica discursiva colonialista, es un colonialista, quiere que el otro sea como él, que actúe como él, que haga lo mismo que él, que sea culto. Qué tipo más ignorante. Ellos tienen la cultura, lo nuestro son artesanías, lo de ellos arte. Tenemos que reconocer el  valor de nuestros intelectuales Latinoamericanos, como Zaffaroni, como García Linera, ambos en los cargos más altos a los que pueden llegar en el Estado. Debemos reconocernos como hermanos con los pueblos de los países latinoamericanos, porque estamos pasando por procesos semejantes, porque a nivel mundial lo que se está cuestionando es el colonialismo. Los Estados más importantes del mundo están pidiendo que se les respete la soberanía.
Sartori pertenece a la mayoría de los intelectuales que desprecian lo popular, porque el individualismo les impide reconocerse en el otro, solo saben diferenciarse. Es uno de los que coloca a Perón en serie con Hitler y Mussolini, sin poder diferenciarlos. “Damos por hecho que el máximo líder, como decimos hoy, puede emerger de todos modos, incluso sin televisión. En sus tiempos, Hitler, Mussolini y Perón, se las arreglaron perfectamente con la radio, los noticiarios proyectados en los cines y los comicios. La diferencia es que Hitler magnetizaba con sus discursos histéricos y torrenciales y Mussolini con una retórica lapidaria, mientras que el vídeo-lider más que transmitir mensajes es el mensaje. Es el mensaje mismo en el sentido de que si analizamos lo que dice, descubrimos que “los medios de comunicación crean la necesidad de que haya fuertes personalidades con lenguajes ambiguos […] que permiten a cada grupo buscar en ello […] lo que quiere encontrar”.
Cuando leemos la descripción de lo que Sartori llama video-lider, como si se tratara de un video, cuando no se trata de eso, sino de qué intereses están en juego, rápidamente pensamos en Massa. Pero si estuviéramos en Brasil pensaríamos en Eduardo Campos. Un gobernador que era parte del frente de gobierno de Brasil, que se fue, que ahora dice que va a mantener lo bueno, pero corregir lo malo, y nunca dice nada. Lo que estamos viviendo son las resistencias del colonialismo ante la liberación de los Estados Nacionales Latinoamericanos. La resistencia de quienes no soportan que cambien las formas, que sea a nuestra forma, así como somos, feos, sucios, malos, pero como somos. De lo que se trata el imperialismo es del impero de una forma. Pero no es que con la Ley de Medios terminamos con la influencia del colonialismo, pero si recuperamos tierras perdidas.


miércoles, 30 de octubre de 2013

La política sobre el mercado

La confirmación de la constitucionalidad de la Ley de Medios por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, posición que no sólo sostenía el oficialismo nacional, sino también la Procuración General de la Nación, el Tribunal de Primera Instancia y una importante cantidad de juristas que decidieron conformar la Asociación Justicia Legítima, tiene una importancia que trasciende las fronteras nacionales. En un contexto internacional donde lo que se discute es la conducción del Estado, si es conducido por la política o por el mercado, el Poder Judicial de la Nación sentenció que tiene que ser por la política. Como bien señaló el Profesor Raúl Zaffaroni, la escena que pudimos ver en la audiencia en el máximo tribunal “fue esclarecedora de las distintas posiciones, de las distintas argumentaciones. Pasó en limpio las razones de una y otra de las partes: una posición privatista que eleva el derecho de propiedad a un derecho absoluto, cuando no hay ningún derecho absoluto, ni siquiera el de la vida, y una posición de derecho público que tiene en cuenta precisamente el interés público. Privativismo, a veces elevado a términos del derecho privado romano primitivo, versus derecho público. Es un debate permanente del derecho por otra parte. Lo que se discute siempre de uno u otro ángulo, lo que está en el medio es cierto grado de redistribución de la renta. Si una va al origen del debate, viene del siglo diecinueve en Estados Unidos, con el planteo privatista de la jurisprudencia norteamericana que decía que no se les podía sacar a los ricos para repartir a las pobres, porque se tocaría la parte más creativa de la sociedad y sería una expropiación. A mitad del siglo veinte cambió todo el criterio. Pero la vieja jurisprudencia norteamericana planteaba que todo lo que fuera redistribución es confiscación”.
Así podemos comprender por qué decían que Perón confiscaba, que el socialismo confisca, porque a la justicia social la llaman confiscación. Cada uno de esos derechos recuperados fueron conquistados desde el Estado. En el modelo de Estado que tenemos se gestiona por un tiempo determinado y la manera para acceder a la gestión es a través de un proceso electoral. El que más votos consiga, gestiona. Pero ojo, que como había veces que ganaban los que no quería un sector minoritario que gane, ahora no alcanza con que seas el que más votos sacó, sino que además le tenés que sacar una diferencia determinada al segundo. De esta manera, ponen los medios de comunicación a disposición de pedirle a esa cantidad de personas que no votaron al primero, que voten al segundo. Las mayorías se construyen antes de las elecciones y de eso se trata la política.
Como decíamos, para gestionar el Estado hay que presentarse a elecciones y hay que presentarse a través de partidos políticos. Y para que esos partidos consigan los votos suficientes para gestionar el Estado tiene que hacer política, es decir, acciones colectivas que transformen la realidad de la población, y en un proceso electoral lo que se propone es mejorarles la calidad de vida a las personas. Para llegar a las personas con estas propuestas hay dos medios: el contacto directo, en el territorio por el que circulamos, frente a un grupo de personas, o a través de un medio que te posibilite llegar a muchas más personas de las que podés físicamente. De ahí el valor político de la prensa, desde sus orígenes. La posibilidad de materializar una manera de ver las cosas. Por eso comenzaron a exportarse los televisores. De esa manera fue que bajó un discurso que atenta contra la política, que la política es su enemigo, porque le pone límites a su libre albedrío, a su derecho a hacer con el otro lo que quiera, su derecho a la competencia.
Como consumidores celebramos que existan los Derechos a la Competencia, porque si no nos devorarían mucho más rápido. Pero pensemos qué es esto de que uno tiene que tener derecho a competir. ¿Qué tipo de sujetos estamos promoviendo desde las instituciones que reconocemos como pilares de nuestra nación? Estados Unidos produce sujetos que están dispuestos a cualquier cosa por su derecho a competir, a la estética de la competición. Difundieron por el mundo lo peor del discurso griego, pensar al otro como rival. Vi en un hotel en México un yankee que tenía tatuado en las costillas “Cualquier cosa que hagas, yo la hago mejor”. Looser. Acá repetimos “looser”, la televisión lo in-corporó al vocabulario argentino, porque reconocemos el peso que esa palabra tiene. Donde se trata de ser el número 1, donde no pueden pensar para la sociedad otra forma que la de un triángulo, no se trata de ser un winner, se trata de no ser un looser. Si sos un looser estás condenado y terminás agarrando algunas de las armas que hay en tu casa y ajusticias a todos tus compañeros, a las profesoras, a la psicóloga del gabinete. Divinas y Populares titularon aquí un programa de televisión infantil, copiando la estética que baja del norte, con la diferencia de que en Estados Unidos el sueño es ser uno de los “populares”, acá sabemos a quiénes le tocó caer en ese grupo y por si alguno le quedaban dudas la nombraron “Patito feo.
Argentina ocupa un lugar de referencia mundial en Derechos Humanos, aún con todos los derechos que quedan por garantizar, pero somos los únicos que metimos presos a los militares, a miembros de la Iglesia que colaboraron con la dictadura, a civiles, a empresarios. El fallo de la Corte confirma que es justo que no existan monopolios. Los monopolios de comunicación en el mundo son de capitales financieros. Qué mejor para quien te quiere vender, tenerte el día entero mirando propagandas. Te venden la ropa que usan los actores y en el espacio publicitario te dicen qué días la podés comprar más barata y con qué tarjeta de crédito. ¿Hay “inicio” y “fin” del espacio publicitario?  Esto es un fenómeno mundial. No debemos naturalizar ver a la población de Japón vestida igual que la estadounidense, esto no era así. Fue la colonización cultural con un ejército de televisores. Todo es vendible. Todo sujeto tiene precio.

La disputa que se está dando en el mundo es que interés impera, si el interés colectivo o el interés privado, individual. Estado de Bienestar o imperialismo financiero. La región le puso un freno al poder financiero cuando Brasil y Argentina en conjunto cancelaron la deuda con el FMI, con la renegociación de la deuda que hizo Kirchner. Por eso ahora nos califican mal, porque no lo permiten. No están dispuestos a que la política, lo colectivo, le ponga límites. Porque no permiten que se los prive de su derecho a la propiedad de los títulos “porque ellos pagaron”. “Yo pagué, tengo mi derecho”. En Latinoamérica se cumplió con los derechos de quienes no tenían para pagar nada, por seguir las indicaciones del poder financiero. Que les sirve que no tengas para pagar, para prestarte, para que les pagues con lo que te prestaron, para que nunca dejes de deber. La independencia económica da independencia política, y ellos lo saben. En esta disputa mundial, el fallo de la Corte es un antecedente muy importante para la región y para el mundo entero. 

miércoles, 4 de septiembre de 2013


Así se construye ficción: haciendo un todo. Los brasileros, los paraguayos, los bolivianos, los chilenos, los uruguayos y al lado te cuentan lo que hacen, te cagan, son el enemigo, son trabajadores, son sufridos, son alegres o que para los argentinos el Papa es la persona más honesta de todos los tiempos. Estas son las cosas que en el lugar no se pueden hacer, porque se notaría demasiado. Acá te dicen "un informe dice" y te lo mandan. Con el de afuera se construye un todo, los argentinos ¿Cómo? Diferenciándose, ellos, pero quién dice ellos, nosotros o yo. Ellos se preocupan por nosotros, nosotros nos preocupamos por los otros, pero preocupémosnos por ellos. Por cuánto de los modos de ellos hay en nosotros. Cuánto de la repetición de a los modos de Ellos, los que construyen discurso hay, en los modos de relacionamiento, del tiempo en el que vivimos, el lugar en el que ponemos al otro. El poder financiero te hace venderle hasta lo afectivo, la persona pagó por un buen momento poné buena cara, el otro no tiene por qué bancarse tu cara y ahí decimos, no pará, nosotros nos la bancamos, quizá le pasó algo qué es esto de que me tiene que sonreir porque me da una hamburguesa. ¿Eso debería ponerla contenta? No escuché a ninguno de los que trabajó ahí valorar ese trabajo y yo tuve la suerte de que el padre de una amiga me ofreciera trabajo en su empresa, antes de ir a la última entrevista para entrar a Mc Donalds. ¿Qué tipo de relaciones entre los compañeros de trabajo promueven? El modo militar.
Después te lo ficcionan y facturan fortunas por vender sus películas "de ficción". Sino hacen fortunas por hacer que sea lo más parecido posible a donde realmente acontece y que vos tengas la posibilidad de matar a un terrorista. No te preocupes, que si te quedás sin balas o te gusta más, te dan también un cuchillo. Ya vimos que les gusta degollarlos. Hay tanto de Ellos en nosotros y creo que tenemos que conversar de esos temas. Pero no en 678, ni en los medios, entre nosotros, los 40 millones.


Clarín a Internet, por los cables.


"Síganme". 
No es nesario que lo nombre. 

Por Columnista de La Paco Urondo.

Comparto una investigación que colgué de Scribd, sobre el ingreso de Clarín en Internet. La tesis: Clarín compró los cables, por internet. Necesitaba los cables para poder competir con Telecom y Telefónica, que venden internet a través de los cables del teléfono. Mientras se juega en el campo de los medios de comunicación, sí, Clarín es dominante. Si acotamos a internet, no es dominante. A Magneto le encantaría que dejaran al Grupo ingresar al mercado de las Telefónicas. Es preciso que hablemos de las telefónicas. Encima funcionan como el culo. La comunicación del futuro es todo por internet. Qué pasaría si un día se apaga. ¿Se imaginan un mes sin internet en el mundo? ¿Qué creen que harían si no pueden contar? ¿Y ellos? ¿Cómo actuaríamos sin presencia de los medios? Quedarían los diarios. ¿Qué contarían los diarios sin internet? Recordamos el mundo sin internet, 1992. Digo internet masiva, lo otro era una información militar y académica. Primeros años del turco, estaban en el mismo lugar. Lo habían puesto ahí. Alfonsín, eligieron hacer la de los dos años, dos no te pego, dos te mato y los otros dos para negociar con el que sigue. Con el que seguía.

Se trata de eso, de tener que seguir al otro o no seguirlo. De la obediencia. Hacemos memoria y estaban ahí, al lado de Videla, lo dice la foto. ¿Ahí dónde? Donde están los que quieren que el otro lo obedezca, y que haga lo que ellos no quieren hacer. Ahí están los que tratan al otro como si fuese menos, por el color. O los que niegan la historia. La política. Porque hacemos memoria y decimos, Noble estuvo con Perón. Pero Magnetto, el que antes de que lo conozcamos, era el que trepó, pisó cabeza, se puso del lado de la patronal, el empleado que se opone a los reclamos salariales porque eso es hacer política, como si fuese por la escalera que subió hasta ahí, y no por hacer política. Lo que no pueden reconocer es la política que hacen, que es la política individual. Entonces rechazan lo colectivo rechazando la política, incapaces de reconocer su individualismo.

Magneto no es el único. Clarín no es el único. ¿Qué diferencia tiene con Telecom y Telefónica? ¿Con cuántos trabajadores la agarraron, cuántos empleados tiene hoy? ¿Cuánto terciarizan hoy las telefónicas? ¿Funcionan bien los celulares? ¿Quién lo tiene que regular? ¿Y si cuando se mete dicen que no lo solucionan por los modos? ¿Y si te dicen que a vos no te corresponde ese modelo? Lo que hacen las telefónicas también. ¿O no podemos ponernos también a analizar los discursos de la publicidad de telefonía? Ahí también está la lógica del poder financiero, me salva el cuadradito con la cantidad de cuotas de tener que decir dónde.

Hace meses que busco un discurso de Cristina en el que ella dijo que había algunos que salen de sus crisis económicas con guerras, recuerdo haber dicho ¡opa! Y recordar la vez que mi mujer economista me explicó lo que los yankees hacían. Se fortalecen prestando, para que arregles, para eso rompen, para que compres, para eso inventan. Qué falta nos hacen compañeros con un amplio conocimiento de economía financiera y del campo popular. Si estuviera Graiver. ¿Entienden por qué lo mataron? La familia de Graiver no fundó la papelera. Graiver ponía el poder financiero al servicio del interés colectivo, no del interés privado. Primero yo o primero el otro. Esto que les conté, está contado en el informe

jueves, 29 de agosto de 2013

Eliseo Verón: el Sujeto financiero

Clarín mandó a la Audiencia Pública en la Corte a algunos de sus representantes. Fue Eliseo Verón. Se presentó así, con su nombre. Cuando terminó de hablar, su compañero de oración dijo que iban en representación de CODELCO, Comité del Consumidor. Pero si parece ficción, Verón parte de un comité. El valor de la elite. Se creyó que no perteneciendo por origen, podía pertenecer por inteligencia. Verón, como Clarín, es hijo del peronismo, y como Magnetto, un furioso antiperonista. Verón es el tipo más inteligente que tiene Clarín. Los medios, son los medios de los poderosos, no son los poderosos en sí mismos. Magnetto no es Wall Street, es uno de sus representantes en la Argentina.
Verón es la definición del tecnócrata. Ama a Aristóteles más por haber sido asesor de Alejandro Magno, que por lo que dijo. Encarna el ideal de sujeto que Clarín ayudó a difundir: el joven emprendedor, que se esfuerza, con voluntad de aprender, de estudiar, de tener conocimientos técnicos, capaz de aportar a lo público desde la técnica, pero que dice que no se mete en política. La subjetividad de Verón está hecha del discurso que, como dice Zaffaroni, nos baja desde el norte. Es un sujeto liberal que defiende y prioriza el interés privado por sobre el público, el llegar primero, por sobre el otro. Observemos la presentación que hizo de sí en la Corte Suprema: se nombró. Su nombre habla por él. Se equipara a una mercancía, habla la marca. Para quienes no lo conocen, Eliseo Verón escribió, junto a Silvia Sigal, un libro muy valioso Perón o muerte. Los fundamentos discursivos del fenómeno peronista. En él hicieron un análisis de los discursos de Perón antes del regreso, y sostienen la tesis “jódanse por boludos, el viejo se los dijo y ustedes no lo escucharon”. Lo mismo que sostuvo ayer cuando habló de las audiencias pasivas, que esperaban la información masticada.

La política, lejos.

La exposición de Verón se centró en los news papers, es decir, ubicó el centro en los Estados Unidos, poniendo en el lugar del ideal al New York Times. Recordemos que la ley de Medios no regula diarios. Diarios e internet, dos aspectos que la Ley no regula. Consideró a los news papers como los “centros de producción de la información de las sociedades de occidente”, que de los “cuatrocientos años de historia [que tienen], en realidad, hay sólo un período bastante breve en el cual pienso se puede verificar que hubo una relativa autonomía y sustentabilidad de las empresas que producían información. Eso fue en el siglo veinte, más o menos entre 1920 y los años 1980, yo diría que en los años 1980 empezó a sentirse una crisis importante en los diarios, crisis que entonces no era internet la responsable, venían de antes, muy lentamente, e internet le da el golpe de gracia a esa crisis”. Cabe destacar que entre 1920 y 1980 se dio la consolidación del poder financiero a nivel mundial. Estados Unidos se impuso a nivel mundial, financiando a Europa a través del Plan Marshall y a los países en desarrollo a través de los organismos internacionales. “Si yo retiro esos sesenta años de relativa autonomía y sustentabilidad de los news papers –agregó- con algunos casos que quedaran en la historia, como casos particularmente importantes de modo de dar información, como el New York Times, pero no es el único, si yo retiro eso en los otros trescientos y tantos años de historia, los news papers estuvieron siempre al servicio de los políticos”. “Entonces, ese momento privilegiado del siglo XX, es un momento donde tuvieron una cierta sustentabilidad y una cierta rentabilidad, esos elementos creo que no hay que olvidarlos. Porque la historia muestra que fue el único momento en el que las empresas de producción de información estaban en condiciones de enfrentar, y eso se daba, a los gobiernos.”
Verón, como el discurso que baja del norte, señala que el problema es la política. Que el problema de los medios de comunicación, y en tanto lo hacen público de la sociedad, es la política. Decimos, es cierto, la política es un problema de todos, políticos son los problemas de los que se ocupan los diarios, los problemas con los que el capital financiero tiene que lidiar para hacer negocios. Verón intenta diferenciar a los medios de la política, como si no  tuvieran una política comercial. Un Estado presente, con capacidad de intervención, al capital financiero le aumenta los obstáculos, como identificó Verón hace la Ley de Medios. Verón encarna el discurso de la anti política, lo promueve, lo diseña, lo difunde. Este discurso ya está estructurado, Verón lo aggiorna al modo argentino. Disemina que se trata de estar lejos de la política, porque la política es sucia, fea, mala, que no nos permite ser quienes queremos ser o, como lo traducen los medios, tener lo que queremos  tener.

Extranjeros go home

Clarín a través de Verón buscó correr el eje de la discusión, de radios y televisión, para llevarlo a internet y diario. Discutiendo internet, Clarín se servirá del discurso reaccionario “cómo puede ser que los extranjeros tengan los mismos derechos que nosotros o, peor aún, más derechos que los argentinos.” Esto para atacar a Telecom y Telefónica, sus competidores en el negocio. Verón consideró que la mutación comunicacional fue generada por internet, pero que internet no es un medio nuevo sino un nuevo medio de acceso al discurso de los medios. Mientras dos millones de jóvenes tienen acceso propio a esos discursos de los medios, sin escrúpulos, Verón dijo que lo que se busca es obstaculizar posibilitando nuevas voces.
Él sabe que de lo que se trata es del discurso, de construir discursos, porque el sujeto está alienado al discurso, porque es el discurso el que produce subjetividades. El siglo XX fue el siglo de la psicología. Entre la revolución de octubre del diecisiete y la del diecisiete de octubre, la comunicación en los medios mundiales viró, pasando de estar dirigida a la multitud o la masa, para dirigirse al individuo. Los interesados en dominar, invirtieron en estudios psicológicos para investigar cómo se generaban los procesos de representatividad que tenían los líderes de los distintos socialismo, estudiaron el proceso por el cual se podía condicionar el accionar ajeno. Verón reconoce la importancia de realizar estas investigaciones de dominio, y expresa la necesidad de construir “nuevos saberes sobre formas interactivas y formas de relaciones sociales que hace unos pocos años no existían”.
La comunicación se redireccionó al individuo, para evitar que este se acerque a la política y se transforme en parte de una masa organizada que obstaculice las libertades del mercado. Se sirven de procesos discursivos de dominación simbólica para promover, cuando el interés financiero lo precisa, el caos, es decir, una multitud desorganizada en movimiento, y en tanto sujetos en masa, capaces de realizar acciones que individualmente no realizarían, sobre todo aquellas que dejan la agresividad a la vista de todos.
¿Cuándo creció Clarín, sino cuando los representantes del capital financiero le dieron la estructura física para producir el papel; cuando el neoliberalismo le pagó con las privatizaciones, cuando Goldman Sachs entró como accionista, después de que su consultora Standars & Poor´s le aprobara un crédito a Multicanal para comprar los cables del interior, con calificaciones de riesgo mejores que la Argentina, que le permitieron comprar la estructura física para poder competir en el negocio de internet?

El discurso colonialista

Compartimos la expresión de Eliseo Verón respecto a que “si uno junta las dos cosas, horizonte histórico e internet, empieza a entender un poco en qué estamos”. Creo que al analizar la historia del Grupo, a partir del surgimiento de internet, la lectura de su accionar se evidencia la dirección: el dominio discursivo del poder financiero. En 1992 comienza a comercializarse internet y Clarín comienza a comprar empresas de cables. Internet se vendía por teléfono, Clarín no podía competir con Telecom y Telefónica porque estas contaban con el monopolio de los caños por los que circula la información. Para tener una empresa grande de internet Clarín, fue por las empresas de cable, para hacerse también de su propia estructura física. Recordemos que antes de transformarse en una mercancía, internet fue sólo una red de intercambio de información militar creada por el Pentágono, del que también se sirvieron las instituciones universitarias mundiales.

El capital financiero sabe que los medios de comunicación son una herramienta mundial indispensable para su crecimiento, para vender préstamos para necesidades inventadas. Te venden en el cine, en la radio, en la televisión, en internet, en los diarios, en el celular. Verón habló de política “sin hablar de política”. El ideal norteamericano. Ese es su modelo. El modelo que nuestras clases altas eligieron para escribir nuestra Constitución, las bases de nuestra república. Se escuchó tanto hablar de los Estados Unidos como modelo en la Audiencia Pública, que indignaba. Pero es la consecuencia lógica de haber tomado el modelo estadounidense, es decir, la encarnación actual del discurso imperialista de occidente: el discurso de la competencia estética, del imperio de las formas, del impero de una voluntad sobre otra a través de la fuerza, donde para que unos pensaran, los otros no tenían que tener derechos y se los condenaba a la esclavitud. Como nos enseña Zaffaroni, los yankees lo hicieron antes que Hitler, con los negros.

El poder no es Magnetto o dos modelos en pugna



En estos tiempos en que se discute mundialmente la necesidad de legislar lo que se puede y no se puede hacer en internet, el capital financiero internacional intenta utilizar la Argentina como ejemplo para poner límites a los distintos avances de los Estados por controlar el mercado. La primera lección que intentaron darnos fue la de los Fondos Buitres, por la reestructuración de la deuda y por haber terminado con el negocio del endeudamiento. La siguiente parece ser esta. Se trata de al modo del Estado de Bienestar, el Estado conducido por la política, o al modo del poder financiero, el Estado conducido por el mercado.

La imagen de fondo que sería un error seguir construyendo es “Magnetto es el enemigo”. El poder de fondo es el poder financiero, el Fondo, o mejor dicho, lo que el Fondo representa. Se desarma el Grupo Clarín y el poder financiero no desaparece. Clarín es la herramienta comunicacional más grande del poder financiero. Se erigió como vocero del capital financiero en los setenta. Pasó de representar al capital industrial, a representar al capital financiero que le pagó con Papel Prensa; Magnetto pasó de sentarse a la mesa de Videla, a que los presidentes se sienten a su mesa, después de que él recibiera las órdenes del embajador estadounidense en el país. Magnetto no es Wall Strett, es su representante en la Argentina. La pelea que se está dando contra el poder financiero es mundial, por eso los medios nos combaten, por eso no difundieron la noticia del anillo de internet para la región, por la importancia de la Unidad Regional. A nadie en el mundo le caben dudas de que el poder financiero debe ser limitado, lo que sucede es que hay quienes se le animan y quienes no.